La zona española donde más se practica este oficio hoy es Levante. En granada quedan muy pocos artesanos que realmente muestren un interés por el arte del repujado y su historia.
Mientras antes se le sacaban infinidad de usos a las pieles repujadas, hoy el cambio de gustos, la moda y la industrialización de los procesos de producción hacen de este arte uno en verdadero peligro de extinción.